Una de esas películas creativas, con alto grado de acción, fantasmadas a conciencia, un hilo conductor, explicaciones sutiles ante todo lo que acontece y un guion cómico.
El reparto principal abarca nombres como Joey King, Aaron Taylor-Johnson, Brian Tyree Henry e Hiroyuki Sanada, siendo Brad Pitt (llamado Mariquita) quien lo encabeza.
En muy segundo plano, contamos con la brevísima aparición de Sandra Bullock y Channing Tatum, además del fugaz cameo de Ryan Reynolds.
Es un trabajo cinematográfico muy curioso sobre el que no se puede desviar la atención, ya que esto dificultaría mucho seguir la trama y comprender por qué ocurre lo que ocurre y cuándo.
La banda sonora que disfrutamos resuena con clásicos musicales versionados como ‘Stayin’ Alive’ (Bee Gees) y ‘Holding out for a hero’ (Bonnie Tyler).
Un tren bala japonés con paisaje japonés en las ventanillas es el escenario de prácticamente el 90% de la extensión de la película.
Cinco asesinos a sueldo coinciden dentro de dicho transporte y surgen coincidencias, casualidades, vivencias, recuerdos, encuentros, venganzas, sanguinolentas escenas y multitud de situaciones rocambolescas.
Confieso, muy alejada de despreciar este trabajo, que no lo volvería a ver porque agota física y mentalmente, sin embargo, en la sala de cine disfruté de lo lindo de 126 minutos de mi tiempo. Me divertí. Me reí.
Con franqueza, pienso que Brad Pitt no desperdicia su carrera haciendo este tipo de cine. Es más, creo que está como pez en el agua. Me resulta magnífico que sea capaz de afrontar cualquier género cinematográfico, que sepa meterse en la piel de cualquier personaje con éxito. Cambiar de registro siempre es positivo. Un buen actor, en mi opinión, debe ser camaleónico y jamás encasillarse. Demostró tener dotes de cine de acción y cierta agresividad graciosa en “Érase una vez… en Hollywood”. Lo logra de nuevo, otra vez. Tan digno de un actor es hacer llorar y sentir dramatismo a la gente, como hacerla reír. Ya sabemos que Brad Pitt consigue tocar la fibra que el director desee en el espectador. Siempre lo ha hecho. Se ha ganado con creces escoger el proyecto que más le plazca.
Para poner broche final a esta crítica personal, diré que me ha parecido una película muy original en contenido y forma. No me cabe ninguna duda de que este trabajo tiene garra. Los personajes atrapan con sus maneras y realidades. Califico ‘Bulled train’ con un merecido 7/10. Felicito al director Leith por su enérgico y ordenado producto. No tiene pinta de haber sido fácil. Alabo, sobre todo, que a pesar de tanto movimiento y de tanto cambio de lugar y momento, no tiene pérdida. Todo está perfectamente explicado. Cualquier cuestión queda debidamente solventada.
Muchísimas gracias por su seguimiento, estimados lectores y cinéfilos.
Hasta próximamente…
De la mano del Séptimo Arte
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